Hoy amaneció lloviendo en mi ciudad...la verdad es que la lluvia me encanta, porque me hace soñar despierta como nunca, cuando llueve estoy volando con el pensamiento todo el día y mientras los demás dicen "cuándo para?" yo pienso "ojalá siga!".
La verdad es que hoy mi día arrancó raro, con una tendinitis que me hace sentir incómoda y que a cada paso que doy me hace dar cuenta de lo mucho que cuesta caminar en este momento por el mundo.
Amaría estar rodeada de gente copada (esa con las que una comparte más de una idea y no cualquier idea sino
esa idea del mundo) despertar de mi cama gigante en la que duermo con toda mi familia y empezar los preparativos del desayuno con otras familias en una gran cocina en la que una mesa redonda y gigante espera recibir a sus comensales para que allí degusten los platos más ricos y sanos del mundo.
Después ocuparnos de la huerta, de las artesanías, de los juegos con los niños, del agua, del fuego, del amor.
Sueño con esa vida cada día desde que me cayó la ficha de que ya no podemos vivir solos encerrados en nuestra casa detrás de dos rejas.
Deseo que mi sueño se convierta en realidad, creo en él porque es verdadero.
Por eso este blog, porque me gustaría unirme con gente que se copa
DE VERDAD con la propuesta, que tiene ideas para compartir, sueños de libertad, ganas de vivir muchos días de sol y guitarras y ollas gigantes de altruismo, jugar con sus niños y con los niños de los otros, tejer debajo de un àrbol frutal una gran bandera de amor al prójimo...